“Una Bogotá más amable e igualitaria es alcanzable y al mismo costo”: Concejalía
Estuvieron en tertulia con la UCJD Bogotá el pasado viernes 29 de junio, Carlos Vicente de Roux, concejal del Polo Democrático Alternativo - PDA, y los candidatos a ediles María Fernanda Rojas, Juan Sebastián Romero y Carlos Quintana, en las localidades de Teusaquillo, Chapinero y Usaquén, respectivamente.
En primer lugar, en este diálogo político se abordaron los grandes desafíos de la ciudad que Carlos Vicente de Roux ha identificado tras su ejercicio en el Concejo de Bogotá, la institucionalidad política y ciudadana necesaria para enfrentarlos, y la dinámica interna con que el PDA está asumiendo tales retos programáticos y políticos.
El convencimiento de que “Bogotá puede ser una ciudad más amable e igualitaria, y al mismo costo”, representa por un lado la alentadora tesis de que la ciudad tiene aún toda una riqueza por explotar, producto de sus cualidades estrictamente urbanas. Una riqueza proveniente de las economías de aglomeración y localización de las que es escenario.
Sin embargo, tal potencial de riqueza, hoy no esconde todos los problemas sociales asociados al precio de la propiedad y el uso del suelo, a las tarifas de los servicios públicos, al actual sistema de transporte, y al manejo vigente del ambiente, entre otros.
Es así como la primera gran conclusión es que no es suficiente, por la envergadura de las dificultades de la ciudad, tener un buen concejal y un buen Alcalde que, aunque honrados y juiciosos, no suplirán nunca la urgencia por un movimiento cívico-político que apalanque las alternativas de solución.
De esta manera cobra gran pertinencia un proyecto político que, como el de la Concejalía, sirva de engranaje con una fuerza política mayor que garantice bancadas fuertes tanto en el Concejo de la ciudad como en el Congreso Nacional. Pues también queda claro que no pocas de las respuestas a los problemas de la ciudad están supeditadas a cambios legislativos de carácter nacional.
Ahora bien, a la pregunta de si el PDA está a la altura de tales exigencias, la respuesta del concejal fue contundente: “Eso depende del Polo que ayudemos a construir. Lo mejor está ahí”.
Son entonces innegables los desafíos que, en materia de fortalecimiento de bancadas, de rendición de cuentas, de suscripción del ideario de unidad y de consolidación del proyecto moderno para una ciudad como Bogotá, deben enfrentar tanto la Concejalía como el PDA en general.
En segunda instancia, los candidatos a ediles les contaron a las amigas y amigos de la UCJD en Bogotá sobre las tensiones que atraviesan tanto los panoramas locales, como los mapas políticos internos del partido para jalonar propuestas novedosas, progresistas y viables en materia de gestión pública. De aquí se desprende la necesidad de convertir a la Concejalía en un proyecto político cada vez más amplio y diferenciado dentro del PDA.
Finalmente, tras esta entretenida conversación, se identificaron consensos acerca de la calidad de ejercicio político que necesita Bogotá: i) a partir de la propia experiencia del concejal De Roux, se valoraron prácticas, además de no robar y no matar, como la de “estudiar antes de hablar” en políticos y colectivos que deben afrontar problemas tan complejos como los que sufre la ciudad; ii) se necesita una Concejalía más grande, con mayor peso político-electoral al interior del PDA, pues sólo de esta manera se puede garantizar la generación de nuevos liderazgos que mantengan vigente la preocupación y decisión sobre la operatividad e institucionalidad del proyecto en el partido; y iii) es muy valioso el aporte que una organización con las cualidades de la UCJD puede hacer para jalonar la reflexión y la gestión de un modelo de ciudad con perspectiva de mediano y largo plazo.
Andrea Arboleda B.
Presidenta
UCJD Bogotá
