Planadas: un ejemplo tan triste como revelador
Pese al gran despliegue mediático que tuvo esta noticia el fin de semana anterior, hoy debemos pedirle a la UCJD Planadas que nos mantenga al tanto del avance del proceso judicial y político. No obstante, por ahora, entre los puntos sobre los que se puede aludir a propósito de este incidente están: algunos antecedentes; el innegable impacto del conflicto armado en la gobernabilidad local; la responsabilidad de los partidos políticos, y las implicaciones para la preparación de las próximas elecciones locales de octubre.
Tradicionalmente incomunicado en el extremo sur del Tolima, Planadas ha sido un municipio signado por la violencia. De carácter liberal, el municipio sufrió en épocas de la Violencia partidista por su frontera norte con Ataco, municipio de signo conservador. Y más adelante, con la transformación de la violencia y sus nuevos actores, vale la pena recordar que el municipio de Planadas constituye uno de los territorios más emblemáticos para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - FARC. Marquetalia, la vereda más grande y alejada del municipio ha servido para la historia de cuna del grupo ilegal, convirtiéndolo en su territorio-santuario.
Si bien este pasado no explica totalmente cómo llegamos hasta aquí, es necesario conocer algo de su historia y del contexto territorial. El sur del Tolima es foco neurálgico para la violencia, y para la reciente presencia de las fuerzas armadas. Por ejemplo, Rioblanco, municipio vecino de Planadas fue hostigado por las FARC el pasado 11 de abril, lo que el Personero municipal explicó como "que la guerrilla trata de demostrar que aún hace presencia en la región a pesar de las operaciones militares que han permitido el ingreso de la tropa a zonas que antes eran de su control".
Ahora bien, esto demuestra la estrecha relación que tiene cualquier capacidad de gobernabilidad de las autoridades locales con el manejo y la reacción frente a las distintas expresiones del conflicto armado. Porque es de esperar que después de tanto tiempo, las manifestaciones del conflicto no sean solamente armadas y militares, sino que hayan logrado permeado la vida institucional de los municipios.
Es así como el conflicto armado establece un reto de gran envergadura para la gobernabilidad democrática. Propuestas ha habido varias: el establecimiento de un régimen excepcional para los municipios más vulnerables frente al conflicto. Por ejemplo, el ejercicio de identificación de 209 de esos municipios que hizo el Informe Nacional de Desarrollo Humano El conflicto, callejón con salida, es valioso y ya merece una actualización.
Sin embargo, en un acto de coherencia y consolidación de la Reforma de 2003, es necesario asignar cada vez más responsabilidades a los partidos políticos a la hora de blindar tanto a los candidatos, como a los gobernantes y su ejercicio eficaz en los municipios más desprotegidos. Si bien en las elecciones de 2003 estábamos apenas estrenando la Reforma, de cara al próximo octubre el protagonismo de los partidos debe ser mayor.
Es por esto que frente al caso del Alcalde Hueje, sería de esperarse la reacción colectiva del Partido Liberal, como mínimo, a través de su Directorio en el Tolima. Adicionalmente, el debate reciente sobre el fenómeno de la parapolítica ya había alertado también a los partidos a la hora de la confirmación de sus listas y la elección de sus candidatos locales. Frente a riesgos tan altos como el de una eventual recentralización política que abandone todo el poder en los directorios nacionales, y de nuevo, desconozca las realidades regionales frente al temor por la influencia de los actores armados, se necesitan salidas muy creativas que combinen estrategias de control político local y permanente acompañamiento departamental y nacional.
Finalmente, respecto a los desafíos en Planadas, la UCJD debería reiterar su apoyo en la identificación de las amenazas y posibilidades de las campañas y gobernantes en el municipio. Y no deberíamos ni mucho menos olvidar el respaldo y la misión que desde siempre hemos querido cumplir en Planadas, una oportunidad que se nos renueva desde ahora y que debe inspirar toda nuestra solidaridad con John Jairo Hueje, viejo amigo de la Unión.
Andrea Arboleda B.
Presidenta
UCJD - Bogotá